Capitulo 16. As long as you love me.

Narra Justin.

Observe como subía las escaleras hasta desaparecer, no pude evitar mirar su trasero. Sonreí con malicia.

—      Ya veo – escuché decir a mi madre, rápidamente la miré con una cara de confusión que hizo que se riera – te gusta

—      ¿Qué? ¡No!

—      Vamos Justin soy tu madre, te conozco

—      Mamá ya pasé por eso ¿recuerdas como acabó?

—      ¿Sabes la diferencia con lo que paso hace año y medio? – negué – ella está aquí y sus sentimientos hacia a ti han aumentado ¿no lo ves?

—      Mamá tiene novio, está con Leo

—      ¿Estas seguro? ¿Te lo ha dicho ella? – volví a negar – Justin yo te enseñé a que lucharás por lo que quieres. Si en algún momento lo que quieres es a esa chica, lucha por ella.

—      Lo haré mamá pero no creo que eso suceda – la abracé y en cuanto escuché el sonido proveniente de los tacones de Emma me separé de mi madre.

—      Siento haberme puesto así, todavía no lo supero – dice ella mirando al suelo, yo me fui acercando a ella –

—      Emma, no te preocupes – dije haciendo que me mirara a los ojos y bese su frente –

—      Oye, si no es mucho entrometerme ¿Qué no has superado? – preguntó mi madre mientras yo hacia gestos de negación y e susurrabas miles de “no” –

—      No te preocupes Justin – me sonrió y yo se la devolví – Verás Pattie mi madre falleció hace apenas poco mas de un mes –

—      Oh, mi niña, lo siento tanto – dijo y corrió a abrazarla –

—      Gracias – susurró al separarse –

—      Bueno es hora de irnos – dije después de mirar la hora en mi Iphone – Tenemos una cita

—      Ya veo – sonrió picara mi madre –

—      Con Ryan y Carly mamá – miré a Emma y le tendí la mano - ¿Vamos? – ella asintió, besó la mejilla de mi madre y me agarro la mano –

—      Adiós mamá – bese la mejilla de mi madre y ella me abrazó –

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─ ¿Se puede saber a donde vamos? – me pregunto por décima vez yo le respondí encogiéndome de hombre – Aggg te juro que en estos momentos te detesto – yo reí –

─ No te diré a donde vamos pero si te diré que vamos a tu casa a que te cambies, necesitarás algo más cómodo – le guiñé un ojo y ella me miró mal lo que provocó una gran sonrisa en mi rostro –

—      Anda baja, cámbiate y vuelve. Yo te espero aquí – dije aparcando el coche frente a su casa –

—      Voy papá – me dijo con tono cansado mientras sale del coche y yo río –

Entra en casa mientras yo me apoyo en el coche. Enciendo un cigarrillo e inspiro el humo, que nada más entrar en mi cuerpo me relaja. Me entretengo observar aquella casa. Bastante bonita y acogedora la verdad.

Una musiquita me saca de mis pensamientos, saco mi móvil: Ryan.

Ryan: (13:00): Se puede saber donde estáis!?

Justin (13:00): Estoy esperando a que Emma se cambie, id entrando vosotros

Ryan (13:02): Ok

Vuelvo a escuchar unas pisadas, y despego mi cabeza del móvil para mirar al frente dando otra calada al cigarrillo y alli la veo con una enorme sonrisa. Me quedo asombrado al verla, ¿Cómo puede estar así de guapa con cualquier cosa? Tan solo lleva unos pantalones vaqueros, una camiseta negra y unas vans (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=88045931&.locale=es) pero les queda igual que como si llevase un hermoso vestido de gala. Sacudo la cabeza intentando quitarme la idea de la cabeza. Le doy una ultima calada al cigarrillo y lo piso antes de entrar en el coche. Ella sube pero esta vez sin esa sonrisa que me vuelve loco.

—      ¡Hey! ¿Pasa algo? – pregunto poniéndole mi mano en la rodilla –

—      Fumas – afirmó ella –

—      Si, te lo dije – intente recordar si se lo dije y si lo recuerdo perfectamente –

—      Pero… creí que dejarías de hacerlo… quieres cambiar ¿no?

—      Oh vamos ¿tengo que dejar de fumar? ¿Qué será lo próximo dejar de follar? – dije secamente y mirándola seriamente

—      Justin, no vuelvas a ser el entupido de antes por favor – dijo ella entre diente y quitando mi mano de su rodilla –

—      Lo siento – digo suavizando mi rostro – me cuesta volver al de antes –

—      Lo se Justin, y también se que el de antes no fumaba ni se tiraba a toda tía que se le pasaba por delante – mire hacia abajo  solo quiero que seas el de antes. Hecho de menos al Justin de antes y desde ayer hasta ahora creí que lo había recuperado –

—      Hey nena, mírame – al ver que no me miraba levante su rostro desde el mentón – Intentaré dejarlo, pero me tendrás que ayudar – le sonrió con mi típica sonrisa torcida –

—      Claro que si – besa mi mejilla con un dulce beso que hace que mi piel se ponga de gallina – Ahora dame el paquete de cigarros –

—      ¿Entero? – la miro con cara de horror –

—      Entero – la miro horrorizada y niego repetidas veces – Justin – me mira seriamente, yo resoplo y se lo doy – A si me gusta, cada vez que te pille fumando o con un paquete de estos te lo quitare y… - no terminó la frase –

—      ¿Y…?

—      No me pongas aprueba – me guiña un ojo y ese acto me vuelve totalmente loco - ¿vamos?

—      Claro – digo poniendo rumbo a donde hemos quedado con Ryan. En poco tiempo llegamos al gran polideportivo, ella me mira con una cara de confusión increíble y yo suelto una sonora carcajada – Vamos – digo saliendo del coche y ella detrás de mi –

—      ¿Dónde estamos?

—      En el polideportivo

—      Oh ¿Biebs, en serio? No lo sabia, eres tan listo – dijo con sarcasmo como si fuera a caer a mis brazos –

—      Ja, ja, ja – me rio sarcásticamente y la miro mal – anda vamos, jalo de ella y echamos a correr hacia el polideportivo, una vez dentro podemos ver que estamos ante una gran pista de patinaje sobre hielo. No hay mucha gente por lo que de lejos vemos a Ryan y Carly –

—      Justin, yo no se patinar, me da pánico esas cosas con cuchillas – yo sin poder evitarlo rio y ella me mira mal –

—      Lo siento, lo siento – digo parando de reír – oh venga, no te ocurrirá nada. Vas conmigo.

—      En realidad eso es lo que me da miedo – dice ella mirándome, yo ruedo los ojos y atrapo su mano para luego tirar de ella –

—      Por favor, un 42 y un 39 – le digo a la dependienta y ella me da los zapatos con cuchillas –

—      ¿Cómo sabes mi talla? – me pregunta ella sorprendida –

—      Tengo mis trucos – digo guiñándole un ojo –

—      Ryan – afirma ella y yo río –

—      Exacto – ella ríe conmigo y en menos que canta un gallo estamos con los patines puesto a punto de entrar en la pista –

—      Enserio Justin, me da miedo – me dice ella y yo le tiendo una mano desde la pista –

—      Vamos, no dejaré que te hagas daño – le digo con dulzura y ella acepta mi mano –

—      Pero no me sueltes eh – me dice ella agarrando fuerte mis manos –

—      Tranquila – digo sonriendo –

Empezamos a patinar, yo arrastrándola a ella y ella dejándose arrastras. En cierto momento ella pierde el equilibrio y yo hago que caiga encima mia. Entre risas la ayudo a levantarse y seguimos intentando que aprenda a patinar.

En poco tiempo suelto una de sus manos y en menos suelto la otra.

Nos acercamos a Ryan y a Carly y entre risas patinamos los cuatro. Nos divertimos como buenos amigos que se conocen de siempre. Como antes de que todo pasara.