Capítulo 3. As long as you love me.

Huele bien, huele jodidamente bien...

Dios mió el esta delante de mí. No me lo puedo creer. Es incluso más guapo de lo que creía. Y como huele. Huele jodidamente bien. Y su sonrisa, que sonrisa… Esos ojazos, me pierdo en ellos son como un mar de miel. Oh Dios me esta mirando. Que vergüenza.

Bajo mi cabeza, mientras noto como un calor sube a mis mejillas y el suelta una carcajada. Aw que risa, me encanta.

- Eh, ¿Me vas a explicar por que llorabas? – me pregunta el con una voz muy dulce-

- Estaba intentando ir hacia delante del todo para verte y me han empujado, me he caído varias veces pero eso no me importa. Lo que pasa es que soy muy bajita y creía que no te iba a ver nunca…

- Never Say Never – Suelto una risita-

- Ya, lo se. Creo que a partir de ahora creeré más en esa frase. – digo riendo levemente-

-Bueno, ¿Quieres una foto? – yo asiento levemente. Y el se levanta por lo que yo también. Al estar de pie los dos puedo ver que apenas le llego por los hombros. Él al darse cuenta se ríe. – Vaya, vaya, eres una enanita ¿Cuántos años tienes? ¿15?- Yo niego con la cabeza-

- 17 – digo avergonzada y el me mira sorprendido- Si, lo sé, soy una enana. – el ríe alegre. Me encanta cuando hace eso. Veo como llama ha alguien y cuando este por fin se acerca veo que es Ryan junto con Kenny.

- Bro’ ¿nos sacas la foto?- pregunta Justin-

- Claro, trae la cámara – Se la paso y el la enciende. Justin me pasa un brazo por la cintura. Click, una foto hecha. Se agacha un poco y saca la lengua. Click, otra foto. En la siguiente me da un beso en la mejilla y yo creo que muero hay mismo.

- Muchas gracias Justin- Le agradezco cuando me da Ryan la cámara.

- No las des es un placer. ¿Qué te parece si me devuelves el favor haciéndote otras fotos, esta vez con mi iPhone y viniendo a comer con nosotros?

- ¡Claro! – Wait, wait, me acaba de decir lo que creo. Justin le da el móvil a Ryan y nos colocamos como en la primera foto. Click, foto. Después Justin esta agachado y yo le doy un beso en la mejilla. Click, foto. En otra yo estoy subida a la espalda de Justin, ambos sonreíamos como dos niños. Click foto.

Unas horas más tarde…

Dios que risa tiene. ¿Es posible que una chica sea capaz de volverme loco en tan solo… 2 horas? Porque al menos ella lo ha hecho.

Miro como se pelea con Ryan porque este le ha quitado el móvil y no se lo devuelve. Me río. Son dos críos.

- ¡Ryan, devuélveme el móvil! – Grita ella –

- No – se niega el – Veamos que tienes por aquí – lo enciende pero está bloqueado. Ella lo mira orgullosa por haberle puesto contraseña al móvil y él se queda unos minutos pensando, finalmente escribe algo en el móvil y consigue desbloquearlo. Ambos lo miramos sorprendida –

- ¿Men’ como has hecho eso?

- Tío, es belieber, tampoco es tan difícil de adivinar. Simplemente su contraseña era Kidrauhl – Yo sonrío orgulloso y ella se adquiere un color rojizo, yo río flojito –

- ¡Ryan! ¡Dame el puñetero móvil! – empieza a cabrearse –

- ¿Déjame cotillear un poco no? – pregunta el, ella niega pero ya es tarde, ha abierto su archivo de fotos - Oh que monas – Me enseña una foto en la que sale con dos chicas, una rubia y otra morena, ella lleva unas gafas y, esta bizca y con la lengua fuera. La morena sale mastranto su dedo pulgar hacia arriba mientras pone morritos y la rubia esta con la boca abierta y cada una de sus manos en cada uno de sus mejillas. Me río ante semejante foto y ella también.

- Son mis dos mejores amigas, Anna y Noe. Están locas. – nos explica con una gran sonrisa que deja ver sus perfectos y blancos dientes. –

- Como tú. –le aclara Ryan y ella le saca el dedo corazón. Este simplemente ríe. – ¿Me las presentarás?

- Solo si me das el móvil – él se lo devuelve- Buen chico.- le dice revolviéndole el pelo y yo suelto una carcajada –

- Preséntamela – dice Ryan –

- ¿A quién? – pregunta ella muy inocente –

- A la morena

- Un día de estos te la presento – Eso significa… que la volveré a ver ¿no? –

- Oye, Emma- la llamo por primera vez desde que salimos de comer- Dame tu numero y quedamos otro día

- ¿Enserio? – yo asiento-

- Para que le puedas presentar a tu a miga a Rayn

- Oh, vale –dice desilusionada- anota-  saco mi iphone y marco el numero que ella me ha dicho- Bien ¿lo tienes?- asiento- Pues me voy ya que es tarde y tengo que cuidar de mi hermanito

- Vale, adiós – Ryan se acerca a ella y le da un abrazo, después ella se acerca a mí y me da un fuerte abrazo mientras me da un gracias. Beso su mejilla y veo como se aleja corriendo en dirección contraria a la nuestra.