Capítulo 2. As long as you love me.

Where would I be, If you didn't believe...

“Ya casi llegamos, solo queda un poco y ya estaremos allí” Piensa una y otra vez mientras da pequeños saltito sobre el asiento del copiloto.
Al salir del instituto ha salido cagando leche hasta su casa donde se ha cambiado rápidamente por unos pantalones vaqueros rotos, una camiseta morada con las letras de “Never Say Never” en negro y una converse moradas. Se ha soltado su pelo pelirrojo que ahora le cae por la espalda hasta la cintura. Se ha puesto sus lentillas, y un toque de rímel y coloretes.
Noe para el coche y deja que se baje, se despide diciendo que la llamara más tarde y sale más rápido de lo que debería de allí.
La pelirroja da un pequeño grito al ver a toda esa multitud allí. Se queda mirando como las chicas hablan entre ellas, cantan y esperan a que Justin salga.
De repente una chica grita, y otra, y otra, a los pocos segundos todos están gritando y corriendo hasta las puertas. El está allí.
Cuando por fin se da cuenta de lo que pasa se acerca corriendo hacia allí pero al ser demasiado bajita no puede lograr ver nada. Va de un lado a otro intentado meterse en la multitud pero lo único que consigue es llevarse codazos y empujones, hasta que alguien la tira al suelo haciendo que se raspe las rodillas y los codos. A pesar de que le escuece intenta meterse allí dentro otra vez  pero vuelve a caer haciéndose una herida más grave. Se levanta del suelo y se dirige a un banco que hay al lado. Se sienta y comienza a llorar. Llora por que no lo va a poder ver, llorar porque le duele las manos, las rodillas y los codos. Se queda allí llorando. Llega a un punto en que ni siquiera escucha a la multitud así que supone que el ya se ha ido. Llora más.
De repente escucha una voz, pero no la distingue bien. Unos brazos la envuelven y ella se apoya en el pecho del chico que la abraza. Huele bien, huele jodidamente bien. Sigue llorando mientras el chico intenta calmarla. A los cinco minutos consigue respirar con normalidad y ya no llora.
En ese momento se separa del chico. En ese momento se da cuenta de quién es. En ese momento algo en su vida cambia.

Unos minutos antes…

Su alarma comienza a sonar y el la apaga rápidamente. De un salto se levanta de la cama y se dirige a su maleta de donde saca unos pantalones negros, una camiseta blanca de tirantes y una chaqueta negra. Tarda solo unos pocos minutos en cambiarse. Finalmente se coloca sus supras amarillas y sale de la habitación a paso rápido. Fuera le espera Ryan y Kenny listos para ir ha comer ya.
Salen del hotel donde muchas beliebers están ahí esperando su salida, cuando lo ven comienzan a gritar por lo que el tiene que pararse y firmarles un autógrafo a cada una de esas chicas. Eso les lleva algo más de treinta minutos.
Cuando finalmente la última chica se ha ido. Los tres comienzan a caminar pero el rubio de las supras amarillas se detiene, algo ha llamado su atención o más bien alguien.
A un lado de la calle, sentada en un banco, hay una chica pelirroja llorando. Algo le impulsa a acercarse a ella y así lo hace. Cuando esta a su lado intenta llamar su atención pero esta no la escucha así que sin poder evitarlo la abraza. Tiene pinta de ser belieber y el no puede soportar ver como sufren sus beliebers.
Al rato, la chica deja de llorar y lo mira. Se da cuenta de quien es y se queda en shock. Ahora la puede ver mejor. La chica es hermosa. Algo pequeña, debe de tener unos 15 años pero aun así hermosa.