domingo, 29 de septiembre de 2013

Capitulo 23. As long as you love me

"Tengo ganas de besarte - se relamió los labios
- Hazlo - le dije mirando sus labios ahora húmedos" 
     ¡Emma!
Alguien había entrado en mi habitación gritando e interrumpiendo el sueño de Vanne la cual gruñó. Deje mi bloc de dibujo a un lado y miré a Justin que me miraba sonriente desde el marco de la puerta.
—     ¿Qué pasa Justin? – él sonrió aun mas y se sentó conmigo en la cama
—     Mira – me enseña el móvil donde se puede ver su cuenta de twitter –
—     Eso es tu twitter – dije extrañada-  ¿Qué pasa?
—     Mis seguidores
Desvié la mirada hasta la parte donde estaban sus seguidores y sonreí ampliamente. En menos de un día habían subido como 4 millones y medio.
Aparto el móvil de mi vista y se tiró encima mía para abrazarme. Yo di un grito de sorpresa para luego pasar a reírme y el se unió a mis risas. Vanne gruñó otra vez por lo que nos callamos. Se incorporó un poco más dejando que nuestras miradas se encontrasen. Sonríe, sonrío. Se acerca, me acerco.
—     Sin ti no lo hubiera logrado – susurra – Gracias
—     Te lo debía – susurro esta vez yo –
—    ¡Iros a un hotel o a otro lado por dios, la gente intenta dormir! – grita Vanne mientras se mueve en la cama, nosotros reímos.
—     Mejor vámonos de aquí – dice Justin –
Se incorpora y me tiende la mano para que me pusiera en pie. La acepto, sonrío y alcanzo mis llaves junto a mi móvil.
En menos de dos minutos estamos en la entrada del hotel la cual esta llena de fans histéricas y eso que solo eran las diez de la mañana.
Justin sonríe ampliamente mientras llama a Kenny para que nos venga a buscar.
—     Kenny ya viene para acá – asiento - ¿Dónde quieres que vayamos?
—     A algún lugar increíble de Nueva York
—     Como usted deseé – dice mientras hace una reverencia que me hace reír –
Kenny llegó a los pocos minutos junto el coche. Nos ayudó a pasar todos los paparachis y beliebers que se habían amontonando en la entrada y en menos de dos segundos estábamos montados en le coche.
Este arrancó y vi como Justin le decía algo al oído a Kenny, este sonrió y entonces supe que Justin tramaba algo, y seguro que no sería nada bueno.
—     ¿Preparada para pasar la mejor tarde de tu vida?
—     ¿Cómo sabes que será la mejor tarde de mi vida?
—     Simplemente porque la pasarás conmigo.
—     Eres un grandullon muy creido – dije revolviendole el pelo –
— ¡El pelo no! El pelo no se toca, el pelo es sagrado – dijo haciendo un movimiento raro con las manos lo que me arrancó una carcajada – El sonrió
—     Me gusta cuando haces eso – dijo mirandome raro… como con amor…
—     ¿Hacer el que?
—     Reírte, pero reírte de verdad. Como lo acabas de hacer – yo sonreí –
—     Cuando quieres eres muy tierno – dije apoyando me cabeza en su hombro

· 2O minutos mas tarde·
El coche se detube en una de las calles de Nueva York, cuando miré a Justin este me indico que me bajase del coche, yo lo miré confusa pero le hice caso no sin antes ponerme mis gafas de sol y mi sombrero. Él hizo lo mismo que yo antes de bajarse.
—     ¿Dónde estamos Justin?
—     Gírate – yo lo mire confusa pero le hice caso –
Mis ojos se abrieron rápidamente, estábamos en una calle bastante transitada, llena de tiendas, de luces de neòn, ahora la mayoría apagadas ya que estaba todavía la luz del día, pertenecientes a teatros, edificios altos, artistas callejeros… ¡Estábamos en Times Square!
Avancé a paso rápido hasta un chico que estaba tocando la guitarra y cantando “wrecking ball” de Miley Cyrus, sonreí y le eché en la funda varios dólares lo que el agradeció con una sonrisa.
Justin se acercó a mi con una gran sonris y yo aprobeché para cogerle la mano y llevarmeo enfrente de una mujer que hacia de estatua de la libertad. Sin pensarmelo dos veces comencé a hacerle burlas, caras raras y todo tipo de cosas para que hiciera algo pero nada. Cuando Justin se dio cuenta de la que estaba haciendo soltó una carcajada y comenzó a imitarme. Hasta que un grupo de gente se arremolino alrededor nuestra riéndose de las caras que estábamos poniendo. Decidimos parar y antes de irnos le eché unos dólares a la mujer por su gran trabajo y fu entonces cuando se movió haciendo una reverencia.
—     Ahora si ¿no? jodia – dije riéndome y Justin también se río –
Entrelazó sus dedos con los míos y seguimos andado por Times Square.
Entramos en algunas tiendas y nos echamos alguna que otra foto.
Una vez que salimos de Time Square y seguimos dirección calle arriba, no sabia donde íbamos pero sinceramente me daba igual. Solo quería estar con él.
Lo miré y observe su perfil, me fije en sus ojos miel que tantas veces me había perdido en ellos, en su nariz perfecta y en sus carnosos labios. Me relamí los míos y sentí unas ganas inmensas de besarlos. El giró su cabeza y me miro, primero a los ojos y después a mi boca para volver a subir a los ojos.
—     ¿Qué pasa? – yo negué con la cabeza –
—     Nada, pensaba en que me alegro de haber venido a la gira contigo.
—  Y a mí – el silencio se hizo, con nosotros dos ahí parados en medio de una calle de Nueva York. – Tengo ganas de besarte – se relamió los labios –
—     Hazlo – le dije mirando sus labios, ahora húmedos, y ¡PUM! Estalló sus labios contra los míos. Su lengua se adentro en mi boca, explorando cada rincón. Buscando algún rincón que no allá explorado ya. Manteniendo una guerra a vida o muerte contra mi lengua, una guerra imposible de perder. Una guerra que duraría para siempre.
—  No se que somos – susurre cuando nos separamos – Se que no somos pareja pero también soy lo suficientemente inteligente para saber que no somos simplemente amigos – el me miro a los ojos directamente y yo creí derretirme allí mismo. Si no fuera porque el me tenia cogida de la cintura me abría caído ya- Sea lo que sea, me gusta – terminé de decir –
—     Somos besa-amigos – me dijo con una sonrisa y yo rei –
—     ¿Besa-amigo? – dije riendo –
—  Sip – dijo – Amigos con derecho a besarse – sonrió – Amigos que son los mejores amigos y tienen el derecho a besarse sin ser pareja. Somos unos amigos originales – me guiño un ojo y yo reí a su ocurrencia –
—     Bueno, pues bésame “besa-amigo” – dije y el no se resistió –
—     Encantado “besa-amiga”

· Una hora más tarde·
Andábamos por Central Park como si de una manera se tratase, nuestras manos estaban aun entrelazadas y había algún que otro beso robado. Si la gente nos vieran pensarían que éramos una pareja adolescente normal y corriente y no simplemente “besa-amigos”.
— ¡Vengaaaa! ¡Cómprameee unooo! – le pedí como si fuera una nena pequeña –
—  Pero si por aquí no hay ninguna heladería – se quejo él – es más no se donde hay una – dijo creyendo que había ganado –
—  Perdone – dije acercandome a una anciana que habia sentada en un banco en compañía de su marido – Podría decirnos donde hay una heladería por aquí cerca – le pedí –
—     Claro jovencita, saliendo del parque justo a mano derecha ahí una
—  Ves – le dije a Justin sacándole la lengua – la viejecita se rio junto a su marido
—  Mira Carl son igualitos a nosotros a su edad. Haceis buena pareja – nos dijo la anciana –
—   No somos pareja, solo “besa-amigos” dice Justin sonriendo –
—   ¿”Besa-amigos”? – pregunto el tal Carl -
—  Amigos con derecho a besos – dije riendo – se lo invento este de aquí – la pareja anciana se miraron y sonrieron –
— Mira por donde Emily, igualitos a nosotros – Justin y yo nos miramos confundidos –
—  Nosotros al igual que vosotros éramos amigos pero con derecho a algo mas. Ojala acabarais igual que nosotros. Haceis una maravillosa pareja juntos –
—     Gracias – sonreí – Nos tenemos que ir, gracias por las indicaciones
Seguimos las indicaciones que nos había proporcionado aquella anciana y en apenas 10 minutos estábamos ya fuera del parque. Justo en frente había un puestecito de un hombre negro. Cruzamos y me detuve en el puesto, Justin al parecer no se dio cuenta porque siguió hacia delante.
Mire cada cosa que tenia alli: gafas, collares, bufandas, guantes, pendiente, anillos, pulseras…
Mi mirada se detuvo en un anillo. Lo cogí, era de plata, con un signo de infinito. Se notaba que no era de plata de joyería pero a mi me gustaba.
—     Perdone ¿Cuánto vale?
—    5 dólares – sonreí, busqué mi cartera y cuando estaba apunto de sacarla Justin me llama, resignada dejo el anillo en su sitio y voy corriendo hasta donde esta él –
—     ¿Chocolate? – me pregunta y asiento –
—     Perdone - le digo al señor de la heladería - ¿Dónde esta el baño?
—   Al fondo – me indica, le sonrío a modo de gratitud y me dirijo hacia el. Hago mis necesidades y cuando salgo me veo a Justin mirándome con una sonrisa y un cucurucho en cada mano.
—     Gracias – dijo dándole un beso en la mejilla –
—     ¿Vamos?
—      Vamos – le digo mientras salimos de la heladería –
· Horas más tarde·
—     Justin ¿Se puede saber a donde vamos? – medio grité
—     Shhh – me mando a callar y me apretó a venda para después entrelazar sus dedos con los míos – ven, ten cuidado con los escalones
—     Ahh –emiti un pequeño chillido y subi los escalones
—     ¿Se puede saber porque gritas? – dice Justin riendo –
—     No se – reimos los dos ante mis respuesta –
—     Ven, para un momento aquí – dijo a la vez que nos parabamos –
—     ¿A dónde vamos? – pregunté por segunda vez –
—     Es una sorpresa ratona – dijo y le mire mal a través de la venda – Venga unos pasos más – damos como tres o cuatro pasos – para
—     ¡Justin! ¡Dime donde vamos! –
—     Shhh no levantes la voz – me susurra y escucho unas risas –
—     Muchacha te va a encantar la sorpresa
—     ¿Cómo? ¿Quién habla? ¿Dónde estoy? ¡Justin! – digo y le doy un manotazo
—     ¡Ay! ¿Por qué demonios me pegas? – se queja el –
—  Porque no me dices donde estamos – dije y le saque la lengua, el me mordió la lengua –
—   ¿Me acabas de morder la lengua? – le dije – serás idiota – lo busque a tientas y le di una colleja en la nuca – el solto una carcajada
—     Mira hemos llegado -  dijo avanzando conmigo a su lado –
—     Aleluya – dije mientras hacia ademán de quitarme la venda –
—   ¡No! – dijo el deteniéndome – dos segundo porfi – avanzo un poco más y fue entonces cuando me quito aquella venda improvisada –
—  Dios, esto es… Alucinante – dije admirando la vistas del atardecer de Nueva York desde el punto más alto del Empire State –
—  Creo que he cumplido sus deseos – dice haciendo una reverencia, yo sonreí –
—     Eres el mejor Justin – lo abrace pero el se separó, se arrasco la nuca. Señal de que estaba nervioso - ¿Qué ocurre? – pregunté –
—     Debo decirte algo
—     Pues empieza – le digo separando de el y mirandole a los ojos – te escucho – le sonrió tiernamente para darle confianza –
Narra Justin
—     Se mi novia – le pido de nuevo –
—     Justin… yo… es que…
—  ¡Emma, mierda! ¡Estoy enamorado de ti! ¿Es que no te das cuenta? No se en que momento comencé a sentir esto pero pasó.
» Sabias que sentía algo por ti, algo diferente, algo que no había sentido por nadie. Y hasta hoy, hasta que no hemos empezado con lo de “besa-amigo” no he sabido que te quería, que te quería de verdad… Que estaba enamorado de ti.
» Se mi novia. - le pido mirándola a los ojos, me acerco a su oído- Se mi novia y te despertare con besos en el cuello y susurros al odio. Se mi novia y quizás, pero solo quizás te despierte con un "buenos días, mi vida".- le susurro al oído mientras noto como su piel se eriza. Me separo un poco de ella pero solo un poco para así poder juntar sus labios con los míos y volver a sentir aquella electricidad dentro de mi, aquel estallido de sentimientos en mi interior. Sin poderlo evitar sonrío sobre sus labios y la rodeo con mis brazos todavía más.- te quiero- digo cuando nos separamos para luego volver a besarla-
— Te quiero y si, quiero ser tu novia – susurró con una gran sonrisa. Sonreí ampliamente y la bese de nuevo –
—   Eres – beso- lo – beso – más – beso – increible – beso- que –beso- me –beso – a pasado – beso – en la vida – finalizo con un largo beso, ella rie –
—   Eres idiota.
—   Tu idiota, princesa.
—   Oh, no. No sigas por ahí, no seas igual que cursi que Leo. Odio los cursis.
—   Hablando de Leo… ¿Por qué rompisteis?
—   Por ti
—   ¿Por mi?
— Estaba y estoy podidamente de ti – dice poniéndose roja y mirando al suelo, yo rio y le levanto la cara desde el mentón –
—     Te quiero ratona – me mira mal y me da un casto beso – Tengo algo para ti – digo buscando aquello que le compre y poniéndoselo en el dedo –
—     ¿Cómo sabias que quería este anillo?
— Te vi mirándolo en el puestecito que esta enfrente de la heladería y mientras estabas en el baño te lo compre –
—   Definitivamente es e mejor día de mi vida – dice y yo sonrio con suficiencia –
—     Te lo dijeeeee – canturreé, ella rió –
—     Ven aquí idiota – dijo cogiéndome del cuello de la camisa y acercándome para juntar nuestros labios, yo acepté gustoso –
♣♣♣♣♣
—     Vanne… hoy no duermo aquí – la aviso –
—  ¿Cómo que no? ¿Dónde vas a dormir? – me pregunta, yo sonrio como tonta enamorada y entonces ella chilla - ¡AAAAHHH! ¡VAS A DORMIR CON JUSTIN!
—     Shhhhh, no hace falta que el edificio entero se entere –
—     Dios, ¿Estais juntos?
—   Aja, se ha declarado y no he podido decirle que no… es tan tierno – un suspiro sale de mi boca –
—     Estas podidamente enamorada de el – dice sonriendo –
—     Si tía, cuando te enamores lo comprenderás.
» Te dan ganas de achucharlo a cada minuto, de besarlo a cada segundo, de escuchar las palabras “te quiero” salir de su boca como si fuera el oxigeno que necesitas para respirar.
» Es como si el fuera lo único que me mantiene viva. Como mi salvavidas que cada vez que me hundo esta ahí preparado para saltar y levantarme. Y cada vez que me equivoco esta ahí para sonreírme y abrazarme, sin decirme un solo “te lo dije”.
» Esta ahí preparado para sacarme sonrisas cuando nadie más puede, para apartar la lagrimas de mi rostro. Es como si alguien lo hubiera colocado en mi vida para salvarme de un destino fatal.
—     Tú enamorada no ¿no?
—     Que va – le digo con sarcasmo –
—     Anda corre con tu Romeo pero mañana tarde de chicas ¡eh!
—     Puede ser pasado, es que mañana tengo que hacer un par de cosas –
—    Si. Julieta corre con Romeo – casi grita, yo rio y le hago caso. Corro hacia mi Romeo.
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Hola mis amores, os dejo aqui un mensajito para deciros que NO voy a avisar más por tuenti, lo voy a avisar por twitter. ¿Que porque? Sencillamente porque lo veo más comodo, y como supongo que todas tendreis Twitter por no problem ¿no?
Bueno espero que os haya gustado el capitulo y todo eso porque pa' lo mierda que es...
Ah, una cosa mas, si leiste el capitulo y te gusto dadle click a "Bieber es sexy" para poder asi avisaros del siguiente -----> Bieber es sexy












sábado, 14 de septiembre de 2013

Capitulo 22. As long as you love me

" - Puede - Le rodeo el cuello con mis brazos, me acerco a el de forma que nuestras respiraciones ya chocaban, sonrío con malicia - O puede que no"

— ¿Y bien? – me dijo Justin al salir de la cabina de grabación – ¿Que tal he estado? – Yo levanté una ceja –
— ¿De verdad hace falta que te o diga? – el asintió y yo sonreí – has estado increíble – besé sus mejilla.

Justo en ese momento sonó mi teléfono. Lo miré y en el apareció “Casa Alam”, un escalofrío recorrió toda mi columna vertebral. Me preocupé al instante ¿Y si e ha pasado algo?

— No te preocupes ratona. Cógelo, seguro que esta bien –

Justin me cogió la mano y apretándola ligeramente para darme confianza, intenté sonreír pero nada, no funcionó, más bien se quedó en una mueca. No espere a que sonara ni un tono más así que lo cogí rápidamente

— ¿Diga? – contesté nada mas descolgar el teléfono –
— ¡Emmaaaa! – gritó mi hermano alegre. Mi cuerpo se relajó y yo sonreí –
— Hola renacuajo ¿Todo bien? – le pregunté para asegurarme –
— Si todo más que bien, Alam me lleva todos los días al parque a jugar al béisbol y al baloncesto. Y después juego un rato con Jazzy y Joxon. Por cierto dile a Justin que como no haga algo para enamorarte le vamos a pegar tres palizas
— ¿Qué como no me enamore le vais a pegar tres palizas? – repito sorprendida y Justin estalla a reír –
— Si, y tu no te hagas la dura que nos conocemos
— ¡Oye! ¡Yo no me hago la dura! – grito ofendida –
— Nooooo ¿Tu? ¿Hacerte la dura? ¿Qué vaaa? – dice Justin con su tono irónico, yo lo miro mal -
— Emma nos conocemos, no intentes engañarme – dice riéndome –
— Te hecho de menos enano – le digo intentando cambiar de tema
— Si, si, tu cambia de tema – dice y por como lo conozco segura que no tiene buena cara, río – pero yo también te hecho de menos
— Alex ¿Con quien hablas? – escucho a Alam a otro lado del teléfono y mi cuerpo se tensa –
— Con nadie – le contesta – Te quiero Emma
— Y yo y recuerda lo que te dije si pasaba algo
— Ir corriendo a casa de Carly y llamarte desde ahí, si lo sé. Carly viene siempre que puede a verme. Todavía no entiendo que vio en Ryan – yo rio con ganas y niego con la cabeza –
— Ni idea
— Bueno te dejo que se pone pesado, te quiero –
— Yo mas – consigo decir antes que cuelgue –
— ¿Ves como no pasaba nada? – dice Justin tirando de mi haciendo que quede enfrente de él –
— Con que me hago la dura ¿eh? –

Lo miro mal y el ríe haciendo un gesto con las manos de “un poquito” le pego en el hombro y vuelve a reír

— Nuestros hermanos desean que salgamos juntos
— ¿Qué tal si le damos el placer? – dije sujetándome de la cintura y acercándome a él –
— Puede

Le rodeo el cuello con mis brazos, me acerco más a él de forma que nuestras respiraciones ya chocaban. Sonrío con malicia

— O puede que no – me separo de el y le guiño un ojo. Me dirijo a la puerta – Vamos Bieber o perderemos el avión –

Salí corriendo dejándolo ahí sabiendo que en un momento vendría corriendo detrás de mi y sin importar el sitio donde estábamos, me haría cosquillas como venganza

· Tres semanas más tarde ·

Miré por la ventanilla del avión y a mi cuaderno de dibujos alternativamente. Repasé los trazados de un vestido que le estaba haciendo a Vanne, pronto seria su cumpleaños y quería regale uno de mis vestidos.
Volví a mirar por la ventanilla y en ella vi el reflejo de algo que me llamo la atención, gire mi cabeza a mi derecha donde pude ver como Justin dormía y murmuraba cosas inentendibles. Sonreí tiernamente.
Pase la pagina de mi blog y mis manos comenzaron a dibujar, esta vez no dibujaba ningún vestido si no algo más complicado.
Ensimismada en cada trazado, procurando dibujarlo todo sin perder detalle, mi mente se perdió en un lugar lejano. Aquel lugar llamado recuerdos. Sonreí ampliamente.

{Flashback}

— Justin ¿Se puede saber donde estamos? – dije contemplando la maravillosa vista que tenía ante mi –
— En un lago
— Lo que quiero decir es ¿Qué se supone que hacemos aquí?
— Picnic – dice sacando una cesta de su espalda – bocatas, ensalada, y fresas con chocolate – dijo moviendo ambas cejas hacia arriba y abajo –
— Mm… Suena tentador –

Él sonrió y extendió una manta en el suelo al lado de un árbol para después sentarse en ella apoyando la espalda en el tronco, tocó ligeramente el hueco que quedaba entre sus piernas para que me sentara ahí y sin pensármelo dos veces me senté donde me indicó. Comenzó a sacar la comida de la bolsa. Yo cogí el bol de ensalada y los dos cubiertos, entregándole uno a él para luego comenzar a comer

— Siento que esto no sea gran cosa, no se cocinar y esto lo he hecho porque me ha ayudado mi madre que si no ni comíamos – dijo rascándose la nuca, señal de que estaba nervioso –
— Justin no te preocupes – dije echando mi cabeza hacia atrás y mirándole a los ojos – esta todo perfecto. – Le sonreí y el se tranquilizó. – Gracias por esto es precioso – volví a mirar las vistas mientras el me daba el bocata, le di un bocado –
— No hay nada mas preciosa que tu– me guiño el ojo –
— No se como aguantas esto, soy lo peor – digo para después darle otro bocado al bocata –
— ¿Cómo? – pregunta confundido –
— ¿Por qué sigues intentando enamorarme? Llevas así cerca de tres semanas ¿No te cansas de esperarme? ¿Tantas ganas tienes de follarme para después abandonarme como a todas? – dije e inmediatamente después me obligue a mirar al suelo, no seria capaz de mirarlo a la cara – No soy tu puta de turno
— Mierda Emma – grito - ¿Es que no te das cuenta? Siento cosas por ti, cosas que no he sentido por ninguna otra. No te voy a follar y luego te voy a abandonar. Eres diferente y se que si me esfuerzo y te espero todo lo que haga falta algún día estarás conmigo. Me da igual que tenga que esperar un día, dos semanas o un año – me alzo la cara desde el mentón – Nunca he sentido lo que siento y me da miedo, no se lo que es pero por favor nunca más digas lo que acabas de decir – yo asentí y sonreí – Y otra cosa
— ¿Qué? – le pregunté a la espera de que dijese algo –
— Por favor te lo pido no me hagas esperarte un año – dice angustiado y yo me rio -
— ¿Nos damos un baño?
Me quito la camiseta dejando visible mi bikini, por algo me había dicho que me lo trajese ¿no? Me quite los pantalones e inmediatamente después voy corriendo hacia el lago, segundos mas tarde Justin me seguí, me cogió en brazos y corrió conmigo hacia el agua
— ¡Suéltame! – me quejé pataleando –
— A sus ordenes – dijo e inmediatamente después me soltó
— ¡Aaagg! ¡Está fría! – Me queje –
Lo miré mal mientras se reía, me impulsé sobre el y lo hundí, segundos mas tardes, a los pocos segundos salio a la superficie y me miró mal. Yo reí y salí de ahí corriendo, bueno más bien nadando, mientras reía intentando que él no me alcanzara. A saber lo que me haría este pervertido.
A los pocos minutos cuando ya me iba cansando consiguió darme alcancé, grité sorprendida para segundos después reír. Me dio la vuelta y se fue acercando poco a poco a mí. Bien, me iba a besar, eso me gustaba. Sonreí y el también pero en el último momento se separo y me hundió. Cuando salí y vi su cara de “soy un niño bueno y no he roto un plato en mi vida” me eché a reír y el se unió a mi.
Pasados unos minutos ya estábamos de nuevos sentados sobre la manta pero Esta vez yo estaba sentada apoyada contra el tronco mientras que Justin estaba tumbado con su cabeza sobre mis piernas. Comencé a tocarle el pelo, me encantaba la suavidad que tenia. Él gimió y cerró los ojos lo que provocó una sonrisa en mi. Poco a poco se fue quedando dormido, dejándome a mi ahí observándolo
{Fin del flashback}

Repasé los últimos trazados de mi dibujo e hice mi firma en una esquina, una que solo usaba cuando dibujaba.
Sonreí mientras lo contemplaba. Me había quedado realmente bien.
— ¿Qué haces? – murmuró Justin sobandose un ojo –
— Nada – dije rápidamente mientras cerraba mi bloc de dibujo, el me miró confuso –
— Hey chicos – nos llamo Scooter –
— ¿Qué pasa men? – preguntó Justin. Ryan, Vanne y yo le prestamos atención a la conversación.
— Solo decirte que el concierto de hoy del Madison Square Garden será transmitido por televisión, a nivel mundial. Así que no la cages ni la armes.
— ¡Oye! ¡Ni que yo fuera por ahí armándola! ¿A que no Ryan? – preguntó mirandolo –
— Anda mira tengo un wassap – dijo sacando el movil y haciendo quien o mira –
— ¿Vanne? – ahora la miró a ella sin antes no dedicarle una mirada asesina a Ryan –
— ¿¡Que dices Josh!? ¡No te oigo! – dijo ella acercándose a Josh, uno de los bailarines – el murmuró algo inentendible y me miró a mi “Oh, oh”
— ¿Emma? – preguntó esperanzado –
— Eh… eh… eh… - suspiré no había manera de escaparme – digamos que haces las cosas con estilos propios. Tu no la armas, la lias.
— ¡Gracias! – gritó aliviado pero de pronto reaccionó - ¡Eh! ¡Eso es lo mismo! – todos reímos

· Minutos más tarde, abajo del avión·
— Justin cogeré el primer coche yo, tengo que arreglar unas cosas de esta noche. En una hora te quiero en el recinto para ensayar. No puedes fallar millones de personas te estarán viendo – le dijo Scooter antes de salir de ahí y es que intentaba algo que nadie había conseguido aun, ponerlo nervioso por un concierto –
— ¿Millones de personas? – pregunté yo de forma retorica - ¡Justin eso es maravilloso! – grite alegre dando brincos por la genial idea que se me acababa de ocurrir –
— Si, lo sé – dijo el extrañado - ¿Por qué reaccionas así? – preguntó –
— Tengo la solución, o por lo menos creo tenerla, para que tus beliebers vuelvan a ti – dije sonriente –
— Claro – dijo sonriente – No se que traes entre manos pero que sepas que te adoro – dice abrazándome –
Nos paramos enfrente de la puerta de salida ya que estaban llenas de paparachis, Kenny vino al rescate y en menos de diez minutos ya estábamos montados en la furgoneta del “Believe Tour”.
Cogí mi móvil y busqué entre mis contactos para segundos después escribirle por wassap

Emma (14:17): Rubito, necesito que me pases el número de Scooter y necesito tu ayuda

Sentí como Ryan me miraba, yo lo miré a el e inmediatamente comenzó a teclear en su móvil con una sonrisa

Ryan (14:19): Se que tramas algo pequeña peirrojilla y se que tiene que ver con Justin. Ahora te paso el contanto de Scooter y encantado te ayudaré ¿En que si se puede saber?
Emma (14.20): Luego te cuento. Gracias rubito.

Sonreí aliviada. Abrí una conversación con Vanne.

Emma (14:22): Necesito que me ayudes a prepararme para esta noche.
Vanne (14:25): ¿Tu? ¿Ayuda en moda? ¿Tienes fiebre?
Emma (14:26): Jajaja No seas tonta, solo que no tengo mucho tiempo esta tarde. Pdrias ayudarme, porfi, porfi, porfi..
Vanne (14:27): Claro, estaras despampanante y podidamente sexy para tu Bieber

Al leer eso pude sentir como mis mejillas se enrojecían y segundo más tarde escuche la carcajada de Vanne seguida de la de Ryan. Malditos idiotas.
El coche se detuvo, todos antes de salir nos colocamos nuestras gafas de sol junto con nuestras capuchas e intentamos pasar a toda velocidad sin que un paparachi nos detuviera.
Una vez dentro, nos repartimos las habitaciones y antes de subir a la mía le susurre a Ryan “En 10 minutos en mi habitación, trae algo de comer” y el asintió.
Deje mi maleta a un lado de mi cama y mire a Vanne, la cual esta me miraba esperando instrucciones.
— Necesito algo para el concierto, un vestido o una falda o un algo. Hoy salgo al escenario – dije segura de mi misma mientras salía de la habitación – Ah y ni una palabra a Justin – dije antes de cerrar –
Por el camino le tecleé algo a scooter que no tardó en responderme que me dejaría salir después de los teloneros pero antes que Justin. Sonreí y llame a la puerta de la habitación de Ryan.
Una vez ya dentro, le expliqué mi plan y nos pusimos manos a la obra.

                                                                           ♣♣♣♣♣♣♣♣
La puerta se abre haciendo que me sobresalte pero al ver que es Vanne me tranquilizo, sonríe mientras emite un silbido. Intento sonreír pero solo me sale una mueca. Se acerca a mi y me repasa el maquillaje, cuando ya esta listo susurra “Te juro que como después de esto él no te coma la boca y se declare le doy una patada en los huevos” al fin consigo reír mientras niego con la cabeza.
Salgo de aquel cuarto justo cuando Carly Rae Jepsen esta terminando de cantar. Mis nervios aumentan. Me dan el micrófono y yo avanzo hasta la mitad del escenario. Todo esta en silencio, el único sonido que escucho es el de mis tacones chocando contra el suelo. Me detengo y miro a la beliebers que me miran expectantes. Miro a mi derecha donde veo a Ryan, a Vanne, a Scooter y ha Justin con cara de confusión. Respiro hondo, sonrío y allá voy.
— Hola – sonrío inquieta – Soy Emma Johnson, una buena amiga de Ryan y Justin, no se si me habréis visto alguna vez con Justin.
» Ahora os estaréis preguntando “¿Qué hace esta aquí?” o “¿Por qué no sale Justin ya?” Pues veréis solo os quiero dar un pequeñísimo discurso y después tendréis a vuestro canadiense para vosotros solas – miro a la cámara e inspiro hondo, en ese momento aparecen cuatro chicas en el escenario - Chicas ¿Os acordáis de este pequeño? – pregunto a la vez que aparece Justin cantando Cry me a river para después aparecer mas videos donde el cantaba de pequeño - ¿Sabéis quien es? – escucho como una de las chica dice por un micrófono “Kidrauhl” yo sonrío - ¿Y este? – Pregunto y le hago una seña a Justin para que salga al escenario, de inmediato todas las chicas se revolucionan, yo río – eh, eh tranquilas – los gritos van cesando - ¿Quién es?
— Justin Bieber – dice una chica morena de unos quince años –
—     ¿Justin Bieber? ¿Ya no es Kidrauhl? ¿Por qué? – pregunté yo a las cuatro chicas –
—     Cambió, empezó a hacer cosas que Kidrauhl nunca haría, dejó de ser ese niño que cataba en Stratford. – dijo otra de las chicas -
—     ¿Te refieres a eso? – dije y en la pantalla empezaron a salir videos de Justin orinando en publico, fumando y otras cosas que el había hecho. Justin bajo la cabeza arrepentido –
—     Si eso mismo. Kidrauhl nunca haría esas cosas. Kidrauhl solo hacia cosas por nosotras, nos recordaba cuanto nos quería, compartía nuestros éxitos. Llorábamos juntos y ahora solo lloramos nosotros por él. – defendió otra –
—     ¿Estáis segura de eso? ¿Y que me decís de esto? – y en la pantalla empezó a salir videos de Justin agradeciendo premios, diciendo que quería a sus beliebers y las miles de cosas que ha hecho por ellas – O que me decís de esto – dije acercándome a Justin, quitándole la gorra que llevaba dejando al descubierto su hairflip y sus mejillas mojadas – Lo que quiero decir con esto es que el os quiere, muchísimo. La gente comete errores y puede equivocarse pero vosotras creéis que él al ser una superestrella no puede permitirse cometer errores.
» Chicas fue mi culpa que se comportara así. Le hice daño y por eso el cambió pero ¿no lo veis? Esta arrepentido. Solo quiere que sus beliebers estén a su lado.
» Él estuvo cuando lo necesitabais ¿Y vosotras no vais a estar cuando el os necesita? – miré al público que algunas lloraban, mire a las cuatro chicas que había cogido para que representasen a todas aquellas beliebers que habían dejado de serlo y por ultimo miré a Justin que me mira con una pequeña sonrisa aguantando las ganas de llorar – Por favor, no lo dejéis solo ahora – dije en un susurro – Os necesita. Yo… solo quiero intentar arreglar todo el daño que causé – una lagrima bajo por mi mejilla y Justin ya estaba ahí aguantando mi mano.
—     Beliebers, sois mi familia, prácticamente todo lo que tengo. Os quiero más que a nada. Solo necesito que me perdonéis. ¿Podréis hacerlo algún día? – dijo agachando la cabeza –
—     Si – contesto una de las cuatro chicas e inmediatamente después Justin y yo levantamos la mirada y la miramos – Creo que hablo en nombre de todas, te juzgamos cuando no sabíamos si lo estabas pasando mal. Nos dejamos influir por tu fachada de tipo malo, una fachada que decía que ya no nos necesitabas. Tienes razón, eres humano y te equivocas. Como nosotras. Lo siento – Justin sonrió y no dudo ni un momento en ir a abrazar a esas cuatro chicas. Yo sonreí más aún. Después Justin me miro y vino a abrazarme
—     Gracias – me susurró, le sonreí y le quite el micro –

—      ¡Y ahora que empiece el concierto! – grité y todas ellas gritaron también. Reí y salí de allí corriendo para que Justin comenzara el concierto –